miércoles, 6 de noviembre de 2019

EL UMBRAL

Respirando por tanto tiempo el aire de aquella habitación oscura, 
de aquel mundo negro.
En aquel mundo estaban todos a los que creía amar. 
Yo tenía mis amarguras y ellos las suyas. 
El día que la puerta se abrió, la luz del exterior lleno el umbral, 
y yo huí muy lejos. 
Pero  había visto la luz.
El recuerdo de sus rayos anidó en mi corazón y el anhelo fue creciendo. 
A muchos os hablaba de los rayos, 
al hacerlo el recuerdo se alimentaba y podía respirar de nuevo esa luz que vi. 

No sé como, 
milagrosamente, 
hoy desperté muy cerquita de la puerta y la luz tocaba mi rostro. 
Sorprendida, vi que podía salir, 
que sólo tenía que cruzar el umbral y ya estaría al otro lado. 
Pero no lo hice. 
Me sentí confusa hasta que comprendí.
Hasta que comprendí mi lealtad hacia aquella habitación oscura. 
Hacia vuestros rostros sufrientes. 
Si cruzaba, os abandonaba, 
os dejaba allí, 
solos.
Miré de nuevo hacia la luz. 
 De pronto recordé que el Amor no abandona.
El Amor no abandona, 
 porque no tiene esa capacidad. 
Así que puse un pie fuera, 
luego el otro 
y cruzé el umbral hacia la luz.
Cuando la luz llenaba todo mi ser, 
vi que mil rostros luminosos se acercaban a mí. 
Eráis vosotros. 
Vuestras sonrisas colmaron mi corazón de plenitud. 
Mis  lágrimas de alivio...
... gotitas de oro derramadas por el Cielo.
Cuando miré atrás para ver la habitación, 
había desaparecido. 

#Lección 131 UCDM

lunes, 28 de octubre de 2019

El amor nunca duerme

Creí haber sobrevivido a momentos sin ti.
Guardaba estos momentos en un rincón oscuro.
Un rincón lleno de polvo y dolor en el que no quería volver a mirar.
Estos momentos vuelven a mí y siempre quiero espantarlos.
Pero al rato te recuerdo.
Recuerdo que es imposible vivir sin ti.
Así que miro, muy atenta, sin dejarme espantar por las apariencias,
y si estoy lo suficientemente quieta, puedo verte también en esos momentos.
A veces hasta río de mi ceguera.
¿Cómo no me di cuenta de que me estabas cuidando?
Luego pasan los días y los rincones han desaparecido.
Mis recuerdos vuelven a ser felices.
Todo mi desamparo se convirtió en caricias y cuidados.
Por eso hoy camino más atenta.
Ya no quiero estar ciega y sorda.
No quiero negarte.
No quiero negarme.

Ahora sé que no hay momento o estado en que no estés.

Ahora entiendo que tu ausencia no es posible.

Que tú nunca duermes.














#Lección 125 UCDM

sábado, 19 de octubre de 2019

CARTA A MIS HERMANOS

Mamá murió y todo lo que nos unía estalló en mil pedazos.
Quizás yo fui el  que marchó mas lejos, pero no podía mirar atrás. Mirar atras era hundirme de nuevo en un pozo de desesperanza. Quise buscar nuevos hogares, pero siempre huía. No me sentía capaz de volver a perder nada, así que elgir estar solo.  
Pasaban los meses y cada uno de nosotros se alejaba más de los demás. 
Martina se obsesionó con el dinero, con los papeles. Yo la veía como una hurraca sin sentimientos. Llegué incluso a pensar que nunca amó a mamá. Manuela intentaba defender a Martina y la empecé a odiar por eso. O sólo quizás porque no me defendía a mí. A mí, que tanto sufría. 
Carlos se convirtió en un luchador  de todas las causas imposibles, y nos juzgaba de ahogarnos en un vaso de agua. Tal vez tenía razón. Tampoco quería verlo. 
Felipe, nuestro hermano pequeño, no se enteraba de nada. Lo juzgaba por   esconderse detrás de su inocencia, de su juventud. Cuando dejé de verlo como mi hermano favorito y empecé a odiarlo, decidí parar. 
Parar. 
Parar porque no podía respirar con tanto veneno. 
Me echaron del trabajo. Tenía mucho dinero ahorrado, sin embargo sólo y sin nada que hacer, creía que iba volverme loco. 
Pero comencé a caminar. 
Caminaba. 
Caminaba y pensaba en todo lo que había pasado. 
Los años de enfermedad cuidándola a ella. Todavía estábamos unidos. Ahí creía que estaba preparado para perderla, pero no fue así. Por eso cuando murió no pude afrontar el dolor y me fui lejos. 
Lejos. 
No quería veros. Los cinco huerfanitos. 
Un día caminado, comenzé a llorar. Tuve que morderme el puño para no gritar de dolor. Una piedra dura se movía en mi garganta y convulsionaba mi cuerpo. Me fui corriendo a casa. Bebí agua y me acosté. Cerré fuerte mis ojos y gracias a dios me quedé dormido. Al rato desperté sudando y muerto de miedo. No quería volver a llorar. Si lo hacia no podría parar. Pero en vez de huir, me quedé respirando, y por fin algo se rompió en mí y pude gritar: ¡Mamá! 
Ya no me importa llorar. Llorar y llamarla. 
Estuve varios días llamándola y llorando, llamándola y llorando. 
Todo lo que había estado tapado comenzó a salir, todos los pensamientos de dolor que no me había atrevido a escuchar: 

"Si la hubiera cuidado mejor,,,"
                  "Yo no era su favorito..."
        "No mostré fortaleza ante ella y ella se preocupó or mi inencesaramiente..."
"Siempre me molestó que sfuera tan sumisa con los hombres, cuantas veces la desprecié..."
                                 "Me hubiera gustado que fuera más cariñosa..."
                                                                "A vesces no me veía, veía a Felipe, pero no a mi..."
                                                             "Se ha puesto enferma porque no se cuidaba, no es mi culpa..."

Y así una infinidad de pensamientos sin sentido. 
Tras varias semanas supurando esta bilis, los pensamientos dejaron de venir a torturarme. 
Pero varios días después, los verdaderos recuerdos de  mamá empezaron a surgir: el día que me compró mi primer libro de filosofía, cuando ella apenas sabía leer, como me cocinaba filetes empanados cuando me iba de acampada, como era la única que reía mis chistes malos...
Un día comencé a recordarla también amandoos  a vosotros: el día que Felipe nació, su mirada de enamoramiento, su orgullo ante el día que Martina se graduó, su compliciad con Manuela en la cocina, su cofianza en que Carlos siempre nos protegería en la escuela...

Por fin pude sentir paz. Por fin pude respirar. 
Desde nueva paz, ahora entiendo a Martina. Su lucha por el dinero, es su respuesta a mi mismo dolor. Todos hemos intentado huir de este dolor de alguna manera. No importa. No puedo vivir más odiando, cuando en verdad, os que quiero tanto. 
Mañana compraré un billete de vuelta y a pesar de todo lo que parece haber pasado, me reuniré de nuevo con cada uno de vosotros. 
Deseo seguir disfrutando de  cada uno de los recuerdos de mamá,  de la suerte que tuvimos de conocerla. 
Deseo compartir con vosotros  esta nueva felicidad. 
#UCDM, lección 121

martes, 15 de octubre de 2019

PAZ

Durante mi exilio te olvidé.
A momentos creí verte bajo el dolor de unos ojos rotos, 
pero dudé.
No creía en ti. 
Hoy sí creo. 
Hoy te deseo. 
Me paro descalza frente a la tormenta y echo a correr.
Siempre que llego a la otra orilla, te encuentro. 
Seguiré atravesando nubes por ti. 
Llénalo todo. 
Háblame del silencio.
Ámame desde dentro. 
Mi Paz. 

#UCDM, lección 118

viernes, 13 de septiembre de 2019

ESPÍRITU

En el silencio te siento.
Los árboles, pura inspiración.
El cielo sonriendo.
Horizontes abiertos.
La brisa juguetona, pura dicha.
En lo profundo de este instante.
Vida.
Gratitud.
Al cerrar mis ojos, te veo.
Pureza.
Milagro de amor.
Caricia tierna.
Rendición.
Mis hermanos.
Todos...
               ... aquí en mi corazón.















UCDM, lección 97.

jueves, 12 de septiembre de 2019

De adentro

Caí en la tierra cansada.
                                       Cansada.
Sin saber.
                Sin saber nada.
Y en aquel momento de dolor,
                                                 algo brotó de mi interior y comenzó a curar mis heridas.
A llenar de olor a canela mi alma.
                                                       Cuando, anonadada, quise darle las gracias...
... tapó mis labios con sus dedos invisibles y me susurró sin palabras:
                                                                                                                 soy tu Ser amor.










                                                    Lloré, caí en sus brazos y me sentí salvada.
#UCDM, lección 96.

sábado, 10 de agosto de 2019

Amar es fácil

Aprendí a cuidarme para que no volvieras a hacerme daño. Aprendí a poner límites, a gestionar mis impulsos, mis emociones, mis abrazos. Aprendí a dejar atrás mi ideal romántico para poder verte, para poder verme. 
Cuando te fuiste me enseñaste a estar sola.
Ahora echo de menos volver a fundirme en ti. Pero es extraño, porque nunca pude fundirme en ti. Creo que echo de menos amar. 
Amar.
Hoy en el paseo vi a una viejecita caminando. Muy viejita, casi centenaria diría yo por sus arrugas. La miraba caminar de a poquito. Su pelito blanco recogido en un moño. Y no sé porqué he empezado a amarla. A amarla mucho. Tanto que las lágrimas han mojado mi rostro. La he amado tanto que mi corazón bombeaba como loco.
He llegado a casa y sentada en el sofá me he puesto a pensar. 
Quizás amar es más fácil de lo que pensaba.

miércoles, 19 de junio de 2019

NOS VIMOS

Y aquí me encuentro.
En este sitio nuevo que arrasa mi pecho en lágrimas.
Yo recuerdo este sitio, pero es nuevo. Es nuevo.
Pero recuerdo esta Esperanza.
Te recuerdo mitándome a los ojos y yo queriendo beberme los tuyos.
Te recuerdo dándme la mano para atravesar juntos este desierto.
Recuerdo mirar atrás y ver a muchos y muchas caminando a nuestro lado.
Recuerdo esta pasión desbocada en mi cuerpo.
Recuerdo este querer bailar contigo a todas horas.
Este verano continúo.
Esta paz por lo que vendrá.
Este juntos.
Juntos.
Juntos.
Contigo Amor.
Este verte de nuevo y amarte.
Verte más allá de las historias, de tu cuerpo, de tu vestido.
Verte queriendo amar.
Verte romperte ante mi y querer abrazarte.
Abrazarme a través de ti.
Y querer salir a volar.
Surcar el Cielo y gritar que ya nos vimos.
Nos vimos.
Nos vimos de nuevo.
Estuvimos perdidos, pero ya nos vimos.
Y ahora sentimos una fuerza que no es de este mundo.
Una fuerza nueva para salir a gritar que estamos Vivos.

sábado, 25 de mayo de 2019

SENTIRTE

Poquitos días en mi ser
Aún no nos atrevemos a imaginar demasiado
Tu hermanito mayor  estuvo en mi vientre 9 semanas antes de partir
Su tiempo con nosotros  sembró todo el Amor y la madurez que tu necesitarías luego
Contigo dentro intentamos ser prudentes, pero ay pillina, te haces  notar desde el inicio
Mis sueños comienzan  a ser intensos
Los días se me llenan  de recuerdos de la  niñez
y de  fantasías de bailes contigo
Pero no digo nada, por si acaso, para evitar anticipar, para que tu papá no sufra
Un día me doy cuenta de que abrirme a tu amor me prepará mejor 
"Todo va bien",  dice la doctora
Papá y yo respiramos aliviados y nos atrevemos a soñar un poco más
Empiezo a  hablarte, a escucharte,  a sentirte niña
Aún no sabemos tu sexo, pero el día de San Jordi tu papá nos trae una rosa a cada una
Al cabo del tiempo la doctora; "sí, es niña, sí si, mirad, es una niña."
Sentirte en mi interior
No querer pensar tu nombre para poder oírlo en el silencio de tu ser
Para que tu nombre sea tu nombre 
Una dia papá dice: "Sol", y aunque solo llevas tres meses y medio con nosotros...
... algo en mí sabe que así es como te llamas
Rezarle a lo invisible varias veces al día
Soltar el miedo, sentir toda la protección que traes contigo
Sentir a Akash, tu dragón negro,  custodiándonos a ambas
Y cantar, cantar a todas horas con una voz distinta
Una voz más entonada
Cantar y entrar adentro del viente contigo
Cada nana que escucho me acerca a ti, a mi
Tus movimientos durante las ecos
"¡Cuánto se mueve!" tu papá contento y yo, "¿eso es buena señal no doctora? "
Cinco meses en mi panza y nuestro primer viaje juntos, los tres
Pequeñas burbujitas en mi vientre en la costa francesa
Emoción, emoción y la duda de si podré sostener toda esta vida que crece en mi
En Italia las burbujitas se intensifican, ay ay que esto es de verdad Dios mío
Una noche en la Toscana sueños que me hablan de ti
Vértigo ante los meses que nos quedan
El veranito trae calma, sol, tu papá acariciando la panza
Tu moviéndote tanto que me la deformas toda...
... los amigos, "parece una alien" y yo sólo deseando estés cómoda y feliz ahí dentro
Las nauseas que tenían que haber desaparecido siguen
El estreñimiento viene a visitarnos como una nueva preparación al parto
Tu mamá cada día estira, se prepara, reza para dar lo mejor de sí
Ya empiezo  a decirte los días que quedan para vernos
A animarte a ponerte dentro muy gorda y a salir cuando toca, no antes
Cada vez más grande en mi barriga
Y yo me siento atravesada por una ola inmensa de ilusión y de miedos
Me gusta tocarte a través de mi piel, de mi ombligo
Podría estar horas acariciándote, acariciándome
La intuición de un amor que se viene a llenarnos y a romper muros
Ya comienzo a sentir esa ternura que todo lo cubre
Como una pluma de miel en mi manos
Termina el verano, la preparación al parto nos deja con ganas de parir
Sólo queda un mes para ver tu rostro
Nervios, no sé cómo vamos a dormir, ¿colecho?, ¿cuna?...
...imposible pensar en ello sin aturullarme
Tu papá lo prepara todo y yo empiezo a sentir
Sentir que esto ya está aquí
Sentir el miedo, las dudas, la vida arrollándome amor
Papá trabaja más y yo intento no pensar más allá de cada día
Los compadres están cerca siempre,benditos sean, yo me apoyo en ellos
Cada día leo relatos de parto y me conecto con lo sagrado
¿Cómo será'? Que vaya bien Dios mío
Comienza el dolor y se va
Viene y se va
Viene y se va
Lo suficiente como para limpiar mis expectativas y poder recibirte desde la orilla correcta
Y empezamos a bailar
Tú eres sabia y sabes moverte, sabes moverme
Tu papá es el mejor y nos cuida con su fuerza y su calma 
Y aquello que tanto deseaba en mi interior ocurre
Una fuerza antigua viene a ayudarme y sé lo que hay que hacer
Las personas adecuadas acompañan tu llegada
Papá y yo anonadados y empoderados para siempre
Tú mirándome en mi pecho, pero aún no te veo
Pasas la noche en mi cuerpo y yo me duermo
Despierto y siento tu cuerpo sobre el mío.
Cuando abro los ojos para encontrarte, tan chiquita,te veo en mitad de mi pecho, mirándome.
Ojitos negros, brillantes, intensos.
Tu mirada de amor unida a  la sensación de tu piel en mi piel...de tu peso sobre mí.
Ahí sé que estamos unidas.
Unidas más allá de nuestro cuerpos.
Una ternura infinita me atraviesa y lo único que puedo hacer es rendirme.
Rendirme a este amor que tú me traes hija mía.
Rendirme a este amor que me recuerda el abrazo de Dios.
Voy a recordar siempre ese instante.
Ese instante tan simple, tan simple como el Amor. 






viernes, 24 de mayo de 2019

Hoy te llamo Madre

Hoy te llamo por primera vez en esta noche estrellada.
La luna ilumina los árboles y su luz baña mi rostro.
El fuego crepita aún con fuerza  invitándome a llamarte.
Con un gesto sagrado enciendo cada una de las velas que me rodean.
Cada lucecita invoca mi valor.
Miro al cielo y alzo mis brazos.
De mi pecho brota una plegaria antigua.
Una plegaria escondida entre los pliegues de mi alma.
Una piedra oscura asoma por mi garganta haciéndome callar.
Trago saliva.
Respiro profundo y sólo el pronunciar tu nombre parte la piedra en infinitos trozos:
¡Mamá!
¡Mamá!

Madre te llamo en esta noche  estrellada. 
Deseo ver  tu rostro. 

Hija mía bendita. Te amo. Te amo. Sigue regando con lágrimas la senda de este reencuentro. 
Te sostengo en mis brazos. No dejes jamás de buscarme, siempre estoy aquí. 
Mírame. 
Alza tu mirada abierta a mí. 
Estoy acá amándote niña mía. 

Te siento Madre. 
Ahora estoy a salvo. 


jueves, 23 de mayo de 2019

Mi madre y mi tía.

Ellas asoman en la memoria de los relatos que me contaba mi abuela.
Por eso si cierro los ojos puedo verlas de niñas.
Contentas haciendo su primera comunión, avergonzadas ante las visitas  o discutiendo en el patio a ver quien es la mejor jugadora de tenis.
                                           Una tan bonita y la otra tan simpática.
                                                                                        Una ojos azules, y la otra "la negrina".

Aparentemente tan diferentes.
Mi madre y mi tía.

A la mayor muchos hermanitos la preceden, pero ella, corazón valiente, ha logrado vivir.
                                                                                             Quizás por eso su  mochila es más pesada. 
La menor camina siempre  ligera, casi intentado pasar desapercibida...
                                                                    ... menos cuando sube al doblado a por su chupito de anís.

Lo que para una no tiene importancia, es necesario para la otra.
Lo que una ve y le duele, la otra lo huele de lejos.
Si les preguntas  por un mismo  suceso la una pondrá detalles que la otra olvidará.

Aparentemente tan diferentes...
Que si yo no me conformo, que si bueno está mujer.
Que si pon bonita la mesa, que si que más da.
Que si cómo no vas a viajar, que si que se me ha perdido a mi en ese lugar.
Que si échate rímel por Dios, que si la rayita y ya está.

Aparentemente tan diferentes...
                                                  ...pero sus rostros reflejan la misma bondad.
Si una está cansada, la otra: te vienes a mi casa y no se hable más.
Y si los maridos suben la voz y pelean al Conti las dos dirán: ¡Pero qué más da!

Aparentemente tan diferentes...
                                                   ...que sólo desde el corazón puedes ver que ambas son una.
Una.
Una sola mujer con  ganas de descubrir lo nuevo y saborear lo de siempre.
Una sola mujer llena de belleza y sencillez.
Una sola mujer que te agasaja y te  cuida.

Una sola.
Mi madre y mi tía.

Una sola niña que despierta cada día  y se promete a sí misma temer menos y confiar más.
Una sola niña que cierra los ojos y,  pueda dormir o  no, siente a Jesús caminado a su lado.
Una sola niña que busca en la Biblia la palabra de su Padre  para recordar cuánto lo ama.

Mi madre y mi tía.
Si volviera a nacer os elegiría de nuevo.
Gracias por tanto amor.



jueves, 16 de mayo de 2019

Cerrar los ojos, de nuevo

Quiero cerrar los ojos y sentir que algo más grande agarra mi  manita de niña en flor. 
Quiero cerrar los ojos y aterrizar segura en la vastedad de mi Ser. 
Quiero cerrar los ojos y abrirlos a la  Verdad. 
Quiero cerrar los ojos y  caminar segura de la mano de Aquel que me conoce. 
Quiero cerrar los ojos y si sufro olvidar lo que tenía que decidir. 
Quiero cerrar los ojos y oler tu  tierra mojada. 
Quiero cerrar los ojos y caminar descalza, de nuevo,  por tus acantilados. 
Quiero cerrar los ojos y sentir la brisa limpiando mis lágrimas. 
Quiero cerrar los ojos y mojar mis manos en nuestro  río sagrado. 
Quiero cerrar los ojos y creer en mí y en ti. 
Quiero cerrar los ojos y ver a Aquel que me cuida allanando nuestro  sendero. 
Quiero cerrar los  ojos y  ver la inocencia en mi rostro, en tu rostro. 
Quiero cerrar los  ojos y sentir la certeza de nuestro reencuentro. 
Quiero cerrar los ojos y sentir tu guía abrazándome. 
Quiero cerrar los ojos y rendirme al Amor, mi amor. 
Quiero cerrar los ojos y descubrir que nunca abandoné mi Hogar. 




¿Quién eres tú al que tanto amo? 
Tu Ser inocente amor. 
Mírame en todo y recuerda quienes somos. 

lunes, 8 de abril de 2019

Tribu perdida

En este mundo de desiertos y bestias sólo vive una tribu perdida. Es una tribu de chicas entre nueve y trece años. Sobrevivir en este peligroso mundo es muy difícil. Cuando llega la noche duermen alrededor del fuego para espantar a las bestias. Casi todas han olvidado de dónde vienen y sólo algunas se lo preguntan.

MAR: Alguna dice que es imposible nacer sin madre.

RUT: Eso es una tontería. Es querer creer lo que no existe.

MAR: Entonces, ¿porque anhelo algo que no existe? Si no existe y nunca la he visto, ¿por que la echo de menos?

RUT: Vete a saber; tienes demasiada imaginación.

NUR: A mí me gustan tus cuentos Mar.

MAR: Lo sé Nur, a veces los escribo pensando en ti. Oye Rut, sé que te parecerá raro, pero a veces hasta hablo con ella.

RUT: No sigas por ahí Mar. El mundo es duro, eso sí es verdad. No quieras escapar de la cruda realidad o será peor. A mi no me hace falta tener una madre para sobrevivir a pesar de toda la mierda por la que tenemos que pasar antes de irnos a dormir cada maldito día.

NUR: A mi cuesta el mundo. Me gustaría que existiesen las madres, pero a veces pienso que si mi mamá existiese sería peor.

MAR: ¿Peor que sentirse desamparada todo el rato? No te entiendo.

NUR: Si existe mi mamá, ¿dónde está? ¿Porque no está conmigo que soy su hija? Las que proclaman que las mamás existen dicen que son amorosas, entonces ¿por qué se fueron? A veces siento que las odio por abandonarnos. Pero luego recuerdo que no existen y me tranquilizo.

BET: Yo nunca he pensado en eso de las madres la verdad. Pero hace unos meses, salí a cazar con Runa, y es como tu Mar. No paraba de hablar de que si las madres existen, que si somos sus hijas… Y no sé por qué casi empecé a creerme todo aquello, pero me hizo sentir peor.

MAR: No os entiendo, ¿cómo te puede hacer sentir peor que exista una madre que te quiere?

BET: Pensé que si ya no estaba a mi lado era por que yo había hecho algo y ella se había enfadado. Luego pensé en nuestra tribu y me avergoncé de la forma en la que vivimos. Sí, no queréis oírlo, pero es horrible lo que hemos llegado a hacer para sobrevivir. Pensé que las madres se habían ido por nuestra culpa, avergonzadas de nosotras. Por eso cada vez que nos movemos limpio nuestro rastro. Si existen, no quiero que nos encuentren. Si son madres, seguro que son poderosas y me aterra que quieran darnos una buena regañina.

NUR: Nos mereceríamos su ira. Yo me avergüenzo de cómo vivimos.

MAR: Yo me niego a creer algo así. Chicas, a veces oigo una canción. Es como un susurro que me arrulla y me quedo dormida. Luego me levanto con la sensación de que tengo una mamá que me ama. Siento que con su canto me está llamando. Me pide que la busque. Que no me crea que sólo existe nuestro mundo.

RUT: Esa canción te la cantas tú misma.No hay nadie más Mar. Sólo somos nosotras en este mundo y nuestra tribu perdida. Nadie ha visto jamás una madre. Bet, Nur, no temáis lo que no existe. Bastantes terrores reales hemos de enfrentar cada día.

MAR: Quizás tengas razón Rut. Pero sería tan bonito que cada chica de la tribu tuviese una madre.

RUT: Lo sería, pero eso no lo hace verdad.

MAR: ¿Queréis que os cante la canción?

RUT: Ni se te ocurra meterme en tus paranoias. Estoy cansada. Buenas noches.

MAR: ¿Y vosotras? Tú Nur, ¿quieres oírla?

NUR: Adiós Bet, buenas noches. No lo sé Mar, me da un poco de miedo.

MAR: Te prometo que no da miedo. Ya me conoces. Jamás te asustaría.

NUR: Bueno, pero bajito, que no nos oigan.

MAR: "Hija de mi corazón, siempre estás a salvo. Mi infinito Amor te protege y nada puede separarme de lo que de mi Ser nació. Siente mi amor y camina a salvo. "

Estás llorando.

NUR: Si decides buscarla, yo iré contigo Mar.



martes, 12 de febrero de 2019

ABRILCHI o la intensidad de la luz

Hace mucho o poco tiempo en un lugar infinito.

ORIGEN: Hoy empieza tu viaje. ¿La ves girar desde aquí?
ABRIL: Sí, gira como una baldufa.
ORIGEN: ¿Cómo?
ABRIL: Nada, cosas del que será mi papá. Qué bonita es, volverá a ser mi casa.
ORIGEN: Lleva eones siendo la perla azul de la Galaxia. ¿Qué es lo que más te apetece?
ABRIL: Volver a masticar.
ORIGEN:  He visto que ya has elegido en el catálogo. Te pareces mucho a Jana.
ABRIL: ¡Pero si soy rubia y con ojos claros!
ORIGEN: No sé, será por lo hoyuelos.
ABRIL: Ya, pero estaría tonta si no los escojo.
ORIGEN: Puedes escoger no chuparte el dedo.
ABRIL: Lo he pensado, pero es que si no me lo chupo a mi madre le da algo, nos prefiere autónomas. Mira, escojo opción:  "En vez de uno, chupar dos dedos"
ORIGEN:  Y veo has escogido los  pies y las manos de tu mamá...¿son pequeñitos, no?
ABRIL: Sí, pero van en el  pack con el culo, así que,  aunque no lo parezca, al final me lo comeré todo, un clásico de las Pérez González.
ORIGEN: ¿Cómo?
ABRIl. Nada, cosas de la Tierra. ¿Bajo ya?
ORIGEN: Espera, deja que Sol se ancle.
ABRIL: La Sol va a tope, mi marrina no para de vomitar.
ORIGEN:¿De qué te ríes?
ABRIL: Mis padres, acaban de sacar una bolsa sucia de la furgo con el predictor medio perdido dentro.  ¡¡¡Jajajaja mis padrinos no se lo imaginaban,   están flipando!!!
ORIGEN: Sí,  lo veo.  Por cierto, ¡qué furgo más chula!
ABRIL: ¿Ahoya ya puedo?
ORIGEN: Sí, comienza tu viaje, pero intenta que sea poco a poco.
ABRIL: Uf tengo muchas ganas, me va a costar.
ORIGEN: Inténtalo, no queremos que tu mamá piense que lleva gemelos, o que se pase diez días en cama por tener que anclar tanta Luz de golpe.
ABRIL: Bueno,  lo intento, pero no prometo nada.
ORIGEN: Recuerda, eres libre y siempre serás libre. Nada puede cambiar eso, así que nunca transijas.
ABRIL: Lo sé. ¡¡Ahí vooooooooooooyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!

Hacia el cuarto mes de embarazo.

ORIGEN: ¿Cómo va todo por ahí abajo?
ABRIL: A tope. Nos hemos mudado y mi madre andaba algo cabreada, pero ya está mejor. Iba para arriba y para abajo con un chaval, pero como ya no está enfada éste se ha ido y me ha dejado un regalo. También  se ha puesto en la panza un bolita que suena, ¡mola!
ORIGEN: Veo que quieren llamarte  ¡Kai!
ABRIL: Bueno, andan algo despistados con un socavón en no sé donde y como soy tan intensa piensan que soy un chico, en fin,  malentendidos del patriarcado.  A ver si llega el verano y se relajan un poco.
ORIGEN: ¡Ay ese veranito en la Tierra, qué envidia me das!

Hacia el octavo mes de embarazo.

ORIGEN: Van a oír tu corazón. Me alegro se decidieran por Ester.
ABRIL: ¡Y yo! Me está buscando el pulso, me hace cosquillas, como mola.

Pum, pum, pum, pum, pum, pum...

ABRIL: ¡Ahí suena!
ORIGEN: A tu hermana le brillan los ojos del asombro.

JANA: ¡És la meva germaneta!

ABRIL: ¡La he oído!

30 de Enero de 2018, por la mañana...

ORIGEN: Llegó el momento. Recuerda, llevan eones bailando los opuestos de esta Tierra salvaje.
ABRIL: Qué pesaditos con el ying y el yang. A ver si se enteran ya que la Luz que somos no tiene opuestos.
ORIGEN: Ten paciencia con ellos. A partir de ahora si deseas hablar conmigo ve a tu interior. Suerte.
ABRIL: ¿Que te apuestas que salgo en cuatros horas?
ORIGEN:  Sería un sueño para tus papás.
ABRIL: Pues mira y flipaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

30 de Enero de 2018  a las 23:23.

SILVITA: ¡No  ho puc creure! ¡No ho puc creure!

31 de Enero 2018 hacia las 2:00 de la madrugada.

ABRIL: ¿Has visto el parto? Estaba más ancho de lo que esperaba.
ORIGEN: Jana supo abrir camino.
ABRIL: ¡Ya estoy aquí fuera! Me han metido dentro de una especie de cojín y están comiendo jamón. ¡Dios, si yo pudiera!
ORIGEN: Paciencia Abril.
ABRIL: Han hecho unos rezos y me han regalado un montón de cosas, ¡hasta caca! Hace mucho calor aquí, mi padrino está sudando el pobre, pero yo estoy en la gloria. Bueno te dejo que si no me pierdo cosas. Uy ¿qué es esto tan rico?
ORIGEN: Tus dos deditos Abril, tus dos deditos.


(Rueda Maya de Abril: 
Misión: brillar con la Luz interior.
Dificultad: anclar a Tierra, respetar ciclos. 
Dones: espejo.
Maestría a compartir: sanar con las manos.)


jueves, 7 de febrero de 2019

JANA, semilla del Cielo


Tus ojos de negro Cielo
de las estrellas llegaron,
para mirar y verse en ellos
y ayudar a los humanos.

Naciste entre primerizos
y  con hoyuelitos Trilla, 
de tus  padres y padrinos
descorriste las cortinas.

Gracias por venir primera, 
contigo aprendimos tanto
que irte a visitar a Breda
era siempre puro encanto. 

Eras redonda y tranquila, 
la mejor del universo, 
conquistaste a tu marrina
con tus jamoncitos tersos. 

Una habladora precoz
como hija de tu madre, 
con un acento feroz
catalán como tu padre. 

Tardaste en decir mi nombre, 
y aunque eras siempre maca, 
te digo y que no te asombre
llegaste a llamarme  caca. 

Te gustaban las cremitas
y con ellas practicabas, 
desplegando así tu almita
con tus manos nos curabas. 

"Guarda la crema comadre
porque Jana te la quita,"
"deja que me haga masaje"
le decía yo a Silvita. 

Del agua siempre cerquita
te gustaba a ti estar, 
de un estanque mi niña
yo te tuve que sacar. 

Muchos cuentos te conté
mientras mi panza tocabas, 
A Sol dentro le avisé
que eras como una hermana.

Ahora jugáis un montón
y veros me hace feliz, 
verte cantándole a Sol
me enamora más de ti.

Siémbrate en esta Tierra, 
y siempre tendrás ayuda,  
juega sabia en la tormenta
y ríe sin ninguna duda. 




(Rueda Maya de Jana: 
Misión: semilla, plantar su sabiduría.
Dificultad: serpiente, anclarse a Tierra.
Don: curar con las manos.
Maestría a compartir: visión de águila.)

jueves, 31 de enero de 2019

Cerrar los ojos

Cerrar los ojos y callar. 
Cerrar los ojos y no mentirme más.
Cerrar los ojos y sostener las nubes.
Cerrar los ojos y atravesar tormentas. 
Cerrar los ojos y sostener mi soledad inventada.
Cerrar los ojos y pararme frente a ilusiones y fantasmas. 
Cerrar los ojos, y nada más. 
Para sentir tu fuerza.
Para soñar Hogar.
Para caminar en silencio... junto a ti sin más. 

viernes, 18 de enero de 2019

Ru y Mak

Resguardada tras un árbol podía ver la batalla. La luz del atardecer bañaba las sangrientas escenas mientras lloraba en silencio. ¿Qué sentido podía tener todo aquello? El miedo atenazaba mi cuello. Miedo a no poder reponerme nunca de tal visión. Nada volvería a  ser igual después de observar tanto dolor y violencia. Cerré los ojos, pero no podía escapar de esas imágenes, los  pensamientos volaban locos en mi cabeza. Quería huir de allí, huir del mundo, huir de mí. 
Entendí que aquello era imposible y que si no intentaba enfrentar la situación allí mismo, se convertiría en un fantasma que me perseguiría toda la vida.  Aquello sería aún peor. Por eso abrí más mi ojos y respiré fuerte, sacando ese puño de acero de mi cuello y bajándolo a mi vientre. Apoyé mi cuerpo en el árbol uniéndome a sus raíces y miré. Tuve el impulso de volver a cerrarlos, pero ya había tomado una decisión. Seguí mirando. Claramente mi bando era el de los vencedores y ver a los míos masacrar a los que una vez fueron hermanos me rompía por dentro. Culpa.  Desesperanza. Pero seguí mirando. Nuestros supuestos enemigos seguían blandiendo sus espadas contra nosotros, lucharían hasta el final, no se rendirían nunca, no le temían a la muerte. Me di cuenta que no tenían miedo. Estaban a punto de morir y no tenían miedo. Podía ver en los ojos de muchos el brillo de creer luchar por la justicia. Vi a Roco, uno de sus jefes, luchando contra Ru y Mak, hermanos de mi bando. Ru y Mak, nunca estuvieron a gusto en tiempos de paz. Yo que tanto amé siempre la paz, ahora tuve la tentación de odiarlos, de culparlos de todo aquel caos. Pero aquello me envenenaría aún más, aislándome de los míos y confundiéndome. Por eso respiré y observé. Roco era fuerte, y a pesar de ser dos, Ru y Mak no podían ante semejante guerrero. En un momento la espada de Roco atravesó el estómago de Mak y éste cayó al suelo. La escena se congeló. Roco miró a Ru dispuesto a continuar luchando, pero Ru cayó de rodillas al lado de su hermano y sus manos intentaron taponar la herida. Lágrimas de angustia en los ojos de Ru. Los hermanos se miraban sin entender qué pasaba. ¿Cómo es posible que no supieran que esto podía acabar así? La ira llenó mi estómago, pero la agarré y la solté en las raíces del árbol que me sostenía. No quería más caos. Seguí mirándolos. Roco se había alejado de ellos, quizás ahora que Mak estaba solo no lo veía un contrincante a su altura. 
En mitad de la batalla, Ru y Mak abrazados en el suelo.  Ru gritando, "no te vayas", llorando desconsolado... Sus manos intentando taponar la herida mientras la sangre de Mak salía a borbotones. Mak comenzó a temblar y cogió las manos de su hermano. Quizás tranqulizándolo, haciéndole ver que iba a morir y que nada se podía hacer. Ru dejó de intentar retener la vida de su hermano y ambos se miraron. No sé cuanto tiempo antes de que los ojos de Ru se cerraran sin vida, pero la ternura fue infinita.  La compasión brotó de mi pecho y algo en mi interior los abrazó a ambos. A pesar del caos, había visto su amor.  
Gracias Ru y Mak, cuando la paz volviese  y la desesperanza viniese  a visitarme, siempre podría recordar que en la visión más dura de mi vida también hubo Amor.  

jueves, 17 de enero de 2019

ESPEJO DEL CIELO

Nur, puro espejito de Dios, 
en tus  ojos llevas el Cielo.
Tu mirada inspira Verdad y rinde las máscaras.
Nur, tan transparente,  
que en  tu primer año podías sentir cada turbulencia de esta Tierra salvaje.
Pero ellos contuvieron tu delicadeza y acompañaron cada remolino.
Ellos, pura presencia,  mirada sensible, amor infinito.
Ellos, a pesar de sus mil dudas, supieron acunarte. 
Ellos, que saben escucharte, los mejores padres.
Y así Nur, con cada hermoso atardecer en el Garraf, 
fuiste aprendiendo a estar entre nosotros con tu infinita sensibilidad, 
cada vez  menos enfadada, cada vez  menos asustada. 
Nur, sabia en las emociones, 
aprenderás a distinguir las tuyas de las que los otros te reflejan. 
Pondrás tu mirada al servicio de lo invisible, 
para recordar y recordarnos que todos somos el Cielo.
Nur, verte con tus papás, es ver un puzzle completo, 
es sentir que todo es perfecto. 




(Rueda Maya de Nur: 
Misión: ser espejo y aprender a serlo. 
Dificultad: la tormenta. 
Maestría a dar en su comunidad: inteligencia emocional).

martes, 15 de enero de 2019

Superviviente

Si, he luchado siempre.
Escapé de los muros.
Llegué al final, ¿porqué sigue aquí esta maldita soledad?
Convertida en aquello de lo que huí, ¿en qué momento perdí el rumbo?
Pero había que sobrevivir, ¿de qué otra manera iba a sortear tanto desamor?
Todos me admiraban y gracias a ellos pude ser quién soy ahora.
Sólo algunos supieron verme y ¿qué hice yo? Les escupí por su fragilidad.
Desprecié el poco amor que encontré en alguna esquina.
¿Qué pretendían de mi? Si hubieran seguido a mi lado, tarde a temprano se hubieran ido.
Eso jamás.
Cuanto dolor en mis tacones. Cuantas lágrimas en  mis falsas pestañas.
Pero ¿qué iba a hacer?
Sólo era un mujer. Una  mujer.
Orgullosa de haber caminado fuerte para sobrevivir a todo.
Orgullosa.
Sólo me pesan las veces qué pude ser más...
más generosa con mis hermanas.
Quizás mis nietas puedan entender.
Ahora me toca descansar.
Así haré.
Ojalá que ellas puedan ser.




MI CAJITA

                                                                                                         No puedo definir esto que siento.



                       Las palabras son pequeñas cajitas por donde rebosan salvajes mis sentimientos.

               Toda esta energía a la que le damos forma entre todos y todas...

Hace poco recordé que  sólo puede ser  Amor
.

YO SOY

Yo soy la lluvia




soy niña acunada

soy amparo soy montaña


Yo soy ternura irrefrenable

soy la sal en tu espalda

soy bravura soy agua


Soy madre soy hija soy voz

soy sabia abuela

soy lucha

soy alma

soy camino y pasos

soy ruido y calma

soy más

soy luz

soy brava

soy semilla

soy sol

soy maga


Soy abrazo

soy la que busca y encuentra

soy amparo en la oscuridad

soy estrella soy lamat soy ancha


Soy el espacio entre las palabras


Soy poesía

soy belleza

soy la que observa y ama


Soy la que te mira

soy inocencia

soy tremenda fuerza


Soy niña a salvo en su casa

soy familia que te ampara


Yo soy claridad

Yo soy tú y todos los que aman

MADRE DE LAS FLORES

Como  si todo fueras tú.
Como si el tiempo no existiera y siempre fuera mi hora en tu rostro.
Como si el viento susurrase tu nombre en cada árbol.
Como si no tuviese que ir o venir para estar cerca de ti.
Así me siento madre, cuando cierro mis ojos y te veo sonriendo. 




La paz de Jane

Jane evitaba mirar el pasado, pero momentos antes de morir no pudo evitar que las mil imágenes y experiencias de su vida desfilaran todas a la vez a través de su cerebro. Todos los instantes se encendieron de golpe y no fue capaz de distinguir los correctos de los incorrectos.
Encrucijadas.
Amores.
Pasiones disfrazadas.
Mentiras aprendidas.
Supervivencia.
Hastío y pereza.
Hogar.
Todo cobró  sentido antes de adentrarse en la paz.