A la hojita le gusta este bailoteo, pero siempre acaba muy cansada. Sabe que puede elegir no moverse con la brisa y por eso hoy la espera impaciente. La hojita reposa en su tallito y se pregunta cuando llegará el viento. De pronto se oye a lo lejos el bufar de un vendaval. La hojita se incorpora alerta y cuando llega el vendaval lo mira de frente y aguanta la embestida. El vendaval marcha cansado y la hojita baila de alegría porque atravesó la tormenta y no ha penduleado entre las puertas. Baila y celebra su experimento cuando una brisa juguetona, haciéndole cosquillas le susurra de tal modo que sin darse cuenta se topa con una puerta. Se sorprende al ver cómo llegó a ir a parar y antes de que se de cuenta su nervadura busca la otra puerta y su envés se encara hacia ella. Durante un rato va y viene entre las puertas hasta que agotada rinde su pecíolo y se posa de nuevo en el suelo. Tirada en el suelo se queda dormida y al despertar recuerda que traspasó un vendaval, pero no pudo con la brisa. Se levanta orgullosa y se prepara para la siguiente brisa.
lunes, 4 de noviembre de 2013
ANCLA DE OTOÑO
A la hojita le gusta este bailoteo, pero siempre acaba muy cansada. Sabe que puede elegir no moverse con la brisa y por eso hoy la espera impaciente. La hojita reposa en su tallito y se pregunta cuando llegará el viento. De pronto se oye a lo lejos el bufar de un vendaval. La hojita se incorpora alerta y cuando llega el vendaval lo mira de frente y aguanta la embestida. El vendaval marcha cansado y la hojita baila de alegría porque atravesó la tormenta y no ha penduleado entre las puertas. Baila y celebra su experimento cuando una brisa juguetona, haciéndole cosquillas le susurra de tal modo que sin darse cuenta se topa con una puerta. Se sorprende al ver cómo llegó a ir a parar y antes de que se de cuenta su nervadura busca la otra puerta y su envés se encara hacia ella. Durante un rato va y viene entre las puertas hasta que agotada rinde su pecíolo y se posa de nuevo en el suelo. Tirada en el suelo se queda dormida y al despertar recuerda que traspasó un vendaval, pero no pudo con la brisa. Se levanta orgullosa y se prepara para la siguiente brisa.
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