No hay luz en este
desierto,
ni siquiera estoy yo,
sólo las formas del
pasado.
¿Cómo hemos terminado
aquí?
Podría aferrarme a tu
mano
pero hoy no me basta.
Intento comprender
algo...algo, algo
El pan está mojado,
ya no sabe a hogar.
Es leña húmeda y seca.
Podría sostener tu
mirada
pero mentiría
profundamente.
Nada suena como quiero
sin poder retener tu
silencio.
El caos se agolpa en mis
oídos,
mi lengua duele metálica.
Podría estar hambrienta
pero mi carne no se abre.
Run, run, run, run...
Es menos extraño este
ruido,
empieza a ordenarse,
son piezas despistadas,
pero
se reconocen al mirarlas.
Las miro, miro, miro,
miro
y huelo grande la nada
mientras tú te has
dormido.
Acerca tu mano hinchada,
quizás ahora la sienta,
guarda tu mirada airada
amor,
pasó la tormenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario