En el silencio te siento.
Los árboles, pura inspiración.
El cielo sonriendo.
Horizontes abiertos.
La brisa juguetona, pura dicha.
En lo profundo de este instante.
Vida.
Gratitud.
Al cerrar mis ojos, te veo.
Pureza.
Milagro de amor.
Caricia tierna.
Rendición.
Mis hermanos.
Todos...
... aquí en mi corazón.
UCDM, lección 97.
viernes, 13 de septiembre de 2019
jueves, 12 de septiembre de 2019
De adentro
Caí en la tierra cansada.
Cansada.
Sin saber.
Sin saber nada.
Y en aquel momento de dolor,
algo brotó de mi interior y comenzó a curar mis heridas.
A llenar de olor a canela mi alma.
Cuando, anonadada, quise darle las gracias...
... tapó mis labios con sus dedos invisibles y me susurró sin palabras:
soy tu Ser amor.
Lloré, caí en sus brazos y me sentí salvada.
#UCDM, lección 96.
Cansada.
Sin saber.
Sin saber nada.
Y en aquel momento de dolor,
algo brotó de mi interior y comenzó a curar mis heridas.
A llenar de olor a canela mi alma.
Cuando, anonadada, quise darle las gracias...
... tapó mis labios con sus dedos invisibles y me susurró sin palabras:
soy tu Ser amor.
Lloré, caí en sus brazos y me sentí salvada.
#UCDM, lección 96.
sábado, 10 de agosto de 2019
Amar es fácil
Aprendí a cuidarme para que no volvieras a hacerme daño. Aprendí a poner límites, a gestionar mis impulsos, mis emociones, mis abrazos. Aprendí a dejar atrás mi ideal romántico para poder verte, para poder verme.
Cuando te fuiste me enseñaste a estar sola.
Ahora echo de menos volver a fundirme en ti. Pero es extraño, porque nunca pude fundirme en ti. Creo que echo de menos amar.
Ahora echo de menos volver a fundirme en ti. Pero es extraño, porque nunca pude fundirme en ti. Creo que echo de menos amar.
Amar.
Hoy en el paseo vi a una viejecita caminando. Muy viejita, casi centenaria diría yo por sus arrugas. La miraba caminar de a poquito. Su pelito blanco recogido en un moño. Y no sé porqué he empezado a amarla. A amarla mucho. Tanto que las lágrimas han mojado mi rostro. La he amado tanto que mi corazón bombeaba como loco.
He llegado a casa y sentada en el sofá me he puesto a pensar.
Hoy en el paseo vi a una viejecita caminando. Muy viejita, casi centenaria diría yo por sus arrugas. La miraba caminar de a poquito. Su pelito blanco recogido en un moño. Y no sé porqué he empezado a amarla. A amarla mucho. Tanto que las lágrimas han mojado mi rostro. La he amado tanto que mi corazón bombeaba como loco.
He llegado a casa y sentada en el sofá me he puesto a pensar.
Quizás amar es más fácil de lo que pensaba.
miércoles, 19 de junio de 2019
NOS VIMOS
Y aquí me encuentro.
En este sitio nuevo que arrasa mi pecho en lágrimas.
Yo recuerdo este sitio, pero es nuevo. Es nuevo.
Pero recuerdo esta Esperanza.
Te recuerdo mitándome a los ojos y yo queriendo beberme los tuyos.
Te recuerdo dándme la mano para atravesar juntos este desierto.
Recuerdo mirar atrás y ver a muchos y muchas caminando a nuestro lado.
Recuerdo esta pasión desbocada en mi cuerpo.
Recuerdo este querer bailar contigo a todas horas.
Este verano continúo.
Esta paz por lo que vendrá.
Este juntos.
Juntos.
Juntos.
Contigo Amor.
Este verte de nuevo y amarte.
Verte más allá de las historias, de tu cuerpo, de tu vestido.
Verte queriendo amar.
Verte romperte ante mi y querer abrazarte.
Abrazarme a través de ti.
Y querer salir a volar.
Surcar el Cielo y gritar que ya nos vimos.
Nos vimos.
Nos vimos de nuevo.
Estuvimos perdidos, pero ya nos vimos.
Y ahora sentimos una fuerza que no es de este mundo.
Una fuerza nueva para salir a gritar que estamos Vivos.
En este sitio nuevo que arrasa mi pecho en lágrimas.
Yo recuerdo este sitio, pero es nuevo. Es nuevo.
Pero recuerdo esta Esperanza.
Te recuerdo mitándome a los ojos y yo queriendo beberme los tuyos.
Te recuerdo dándme la mano para atravesar juntos este desierto.
Recuerdo mirar atrás y ver a muchos y muchas caminando a nuestro lado.
Recuerdo esta pasión desbocada en mi cuerpo.
Recuerdo este querer bailar contigo a todas horas.
Este verano continúo.
Esta paz por lo que vendrá.
Este juntos.
Juntos.
Juntos.
Contigo Amor.
Este verte de nuevo y amarte.
Verte más allá de las historias, de tu cuerpo, de tu vestido.
Verte queriendo amar.
Verte romperte ante mi y querer abrazarte.
Abrazarme a través de ti.
Y querer salir a volar.
Surcar el Cielo y gritar que ya nos vimos.
Nos vimos.
Nos vimos de nuevo.
Estuvimos perdidos, pero ya nos vimos.
Y ahora sentimos una fuerza que no es de este mundo.
Una fuerza nueva para salir a gritar que estamos Vivos.
sábado, 25 de mayo de 2019
SENTIRTE
Poquitos días en mi ser
Aún no nos atrevemos a imaginar demasiado
Tu hermanito mayor estuvo en mi vientre 9 semanas antes de partir
Su tiempo con nosotros sembró todo el Amor y la madurez que tu necesitarías luego
Contigo dentro intentamos ser prudentes, pero ay pillina, te haces notar desde el inicio
Mis sueños comienzan a ser intensos
Los días se me llenan de recuerdos de la niñez
y de fantasías de bailes contigo
Pero no digo nada, por si acaso, para evitar anticipar, para que tu papá no sufra
Un día me doy cuenta de que abrirme a tu amor me prepará mejor
"Todo va bien", dice la doctora
Papá y yo respiramos aliviados y nos atrevemos a soñar un poco más
Empiezo a hablarte, a escucharte, a sentirte niña
Aún no sabemos tu sexo, pero el día de San Jordi tu papá nos trae una rosa a cada una
Al cabo del tiempo la doctora; "sí, es niña, sí si, mirad, es una niña."
Sentirte en mi interior
No querer pensar tu nombre para poder oírlo en el silencio de tu ser
Para que tu nombre sea tu nombre
Una dia papá dice: "Sol", y aunque solo llevas tres meses y medio con nosotros...
... algo en mí sabe que así es como te llamas
Rezarle a lo invisible varias veces al día
Soltar el miedo, sentir toda la protección que traes contigo
Sentir a Akash, tu dragón negro, custodiándonos a ambas
Y cantar, cantar a todas horas con una voz distinta
Una voz más entonada
Cantar y entrar adentro del viente contigo
Cada nana que escucho me acerca a ti, a mi
Tus movimientos durante las ecos
"¡Cuánto se mueve!" tu papá contento y yo, "¿eso es buena señal no doctora? "
Cinco meses en mi panza y nuestro primer viaje juntos, los tres
Pequeñas burbujitas en mi vientre en la costa francesa
Emoción, emoción y la duda de si podré sostener toda esta vida que crece en mi
En Italia las burbujitas se intensifican, ay ay que esto es de verdad Dios mío
Una noche en la Toscana sueños que me hablan de ti
Vértigo ante los meses que nos quedan
El veranito trae calma, sol, tu papá acariciando la panza
Tu moviéndote tanto que me la deformas toda...
... los amigos, "parece una alien" y yo sólo deseando estés cómoda y feliz ahí dentro
Las nauseas que tenían que haber desaparecido siguen
El estreñimiento viene a visitarnos como una nueva preparación al parto
Tu mamá cada día estira, se prepara, reza para dar lo mejor de sí
Ya empiezo a decirte los días que quedan para vernos
A animarte a ponerte dentro muy gorda y a salir cuando toca, no antes
Cada vez más grande en mi barriga
Y yo me siento atravesada por una ola inmensa de ilusión y de miedos
Me gusta tocarte a través de mi piel, de mi ombligo
Podría estar horas acariciándote, acariciándome
La intuición de un amor que se viene a llenarnos y a romper muros
Ya comienzo a sentir esa ternura que todo lo cubre
Como una pluma de miel en mi manos
Termina el verano, la preparación al parto nos deja con ganas de parir
Sólo queda un mes para ver tu rostro
Nervios, no sé cómo vamos a dormir, ¿colecho?, ¿cuna?...
...imposible pensar en ello sin aturullarme
Tu papá lo prepara todo y yo empiezo a sentir
Sentir que esto ya está aquí
Sentir el miedo, las dudas, la vida arrollándome amor
Papá trabaja más y yo intento no pensar más allá de cada día
Los compadres están cerca siempre,benditos sean, yo me apoyo en ellos
Cada día leo relatos de parto y me conecto con lo sagrado
¿Cómo será'? Que vaya bien Dios mío
Comienza el dolor y se va
Viene y se va
Viene y se va
Lo suficiente como para limpiar mis expectativas y poder recibirte desde la orilla correcta
Y empezamos a bailar
Tú eres sabia y sabes moverte, sabes moverme
Tu papá es el mejor y nos cuida con su fuerza y su calma
Y aquello que tanto deseaba en mi interior ocurre
Una fuerza antigua viene a ayudarme y sé lo que hay que hacer
Las personas adecuadas acompañan tu llegada
Papá y yo anonadados y empoderados para siempre
Tú mirándome en mi pecho, pero aún no te veo
Pasas la noche en mi cuerpo y yo me duermo
Despierto y siento tu cuerpo sobre el mío.
Cuando abro los ojos para encontrarte, tan chiquita,te veo en mitad de mi pecho, mirándome.
Ojitos negros, brillantes, intensos.
Tu mirada de amor unida a la sensación de tu piel en mi piel...de tu peso sobre mí.
Ahí sé que estamos unidas.
Unidas más allá de nuestro cuerpos.
Una ternura infinita me atraviesa y lo único que puedo hacer es rendirme.
Rendirme a este amor que tú me traes hija mía.
Rendirme a este amor que me recuerda el abrazo de Dios.
Voy a recordar siempre ese instante.
Ese instante tan simple, tan simple como el Amor.
Cuando abro los ojos para encontrarte, tan chiquita,te veo en mitad de mi pecho, mirándome.
Ojitos negros, brillantes, intensos.
Tu mirada de amor unida a la sensación de tu piel en mi piel...de tu peso sobre mí.
Ahí sé que estamos unidas.
Unidas más allá de nuestro cuerpos.
Una ternura infinita me atraviesa y lo único que puedo hacer es rendirme.
Rendirme a este amor que tú me traes hija mía.
Rendirme a este amor que me recuerda el abrazo de Dios.
Voy a recordar siempre ese instante.
Ese instante tan simple, tan simple como el Amor.
viernes, 24 de mayo de 2019
Hoy te llamo Madre
Hoy te llamo por primera vez en esta noche estrellada.
La luna ilumina los árboles y su luz baña mi rostro.
El fuego crepita aún con fuerza invitándome a llamarte.
Con un gesto sagrado enciendo cada una de las velas que me rodean.
Cada lucecita invoca mi valor.
Miro al cielo y alzo mis brazos.
De mi pecho brota una plegaria antigua.
Una plegaria escondida entre los pliegues de mi alma.
Una piedra oscura asoma por mi garganta haciéndome callar.
Trago saliva.
Respiro profundo y sólo el pronunciar tu nombre parte la piedra en infinitos trozos:
¡Mamá!
¡Mamá!
La luna ilumina los árboles y su luz baña mi rostro.
El fuego crepita aún con fuerza invitándome a llamarte.
Con un gesto sagrado enciendo cada una de las velas que me rodean.
Cada lucecita invoca mi valor.
Miro al cielo y alzo mis brazos.
De mi pecho brota una plegaria antigua.
Una plegaria escondida entre los pliegues de mi alma.
Una piedra oscura asoma por mi garganta haciéndome callar.
Trago saliva.
Respiro profundo y sólo el pronunciar tu nombre parte la piedra en infinitos trozos:
¡Mamá!
¡Mamá!
Madre te llamo en esta noche estrellada.
Deseo ver tu rostro.
Hija mía bendita. Te amo. Te amo. Sigue regando con lágrimas la senda de este reencuentro.
Te sostengo en mis brazos. No dejes jamás de buscarme, siempre estoy aquí.
Mírame.
Alza tu mirada abierta a mí.
Estoy acá amándote niña mía.
Te siento Madre.
Ahora estoy a salvo.
jueves, 23 de mayo de 2019
Mi madre y mi tía.
Ellas asoman en la memoria de los relatos que me contaba mi abuela.
Por eso si cierro los ojos puedo verlas de niñas.
Contentas haciendo su primera comunión, avergonzadas ante las visitas o discutiendo en el patio a ver quien es la mejor jugadora de tenis.
Una tan bonita y la otra tan simpática.
Una ojos azules, y la otra "la negrina".
Aparentemente tan diferentes.
Mi madre y mi tía.
A la mayor muchos hermanitos la preceden, pero ella, corazón valiente, ha logrado vivir.
Quizás por eso su mochila es más pesada.
La menor camina siempre ligera, casi intentado pasar desapercibida...
... menos cuando sube al doblado a por su chupito de anís.
Lo que para una no tiene importancia, es necesario para la otra.
Lo que una ve y le duele, la otra lo huele de lejos.
Si les preguntas por un mismo suceso la una pondrá detalles que la otra olvidará.
Aparentemente tan diferentes...
Que si yo no me conformo, que si bueno está mujer.
Que si pon bonita la mesa, que si que más da.
Que si cómo no vas a viajar, que si que se me ha perdido a mi en ese lugar.
Que si échate rímel por Dios, que si la rayita y ya está.
Aparentemente tan diferentes...
...pero sus rostros reflejan la misma bondad.
Si una está cansada, la otra: te vienes a mi casa y no se hable más.
Y si los maridos suben la voz y pelean al Conti las dos dirán: ¡Pero qué más da!
Aparentemente tan diferentes...
...que sólo desde el corazón puedes ver que ambas son una.
Una.
Una sola mujer con ganas de descubrir lo nuevo y saborear lo de siempre.
Una sola mujer llena de belleza y sencillez.
Una sola mujer que te agasaja y te cuida.
Una sola.
Mi madre y mi tía.
Una sola niña que despierta cada día y se promete a sí misma temer menos y confiar más.
Una sola niña que cierra los ojos y, pueda dormir o no, siente a Jesús caminado a su lado.
Una sola niña que busca en la Biblia la palabra de su Padre para recordar cuánto lo ama.
Mi madre y mi tía.
Si volviera a nacer os elegiría de nuevo.
Gracias por tanto amor.
Por eso si cierro los ojos puedo verlas de niñas.
Contentas haciendo su primera comunión, avergonzadas ante las visitas o discutiendo en el patio a ver quien es la mejor jugadora de tenis.
Una tan bonita y la otra tan simpática.
Una ojos azules, y la otra "la negrina".
Aparentemente tan diferentes.
Mi madre y mi tía.
A la mayor muchos hermanitos la preceden, pero ella, corazón valiente, ha logrado vivir.
Quizás por eso su mochila es más pesada.
La menor camina siempre ligera, casi intentado pasar desapercibida...
... menos cuando sube al doblado a por su chupito de anís.
Lo que para una no tiene importancia, es necesario para la otra.
Lo que una ve y le duele, la otra lo huele de lejos.
Si les preguntas por un mismo suceso la una pondrá detalles que la otra olvidará.
Aparentemente tan diferentes...
Que si yo no me conformo, que si bueno está mujer.
Que si pon bonita la mesa, que si que más da.
Que si cómo no vas a viajar, que si que se me ha perdido a mi en ese lugar.
Que si échate rímel por Dios, que si la rayita y ya está.
Aparentemente tan diferentes...
...pero sus rostros reflejan la misma bondad.
Si una está cansada, la otra: te vienes a mi casa y no se hable más.
Y si los maridos suben la voz y pelean al Conti las dos dirán: ¡Pero qué más da!
Aparentemente tan diferentes...
...que sólo desde el corazón puedes ver que ambas son una.
Una.
Una sola mujer con ganas de descubrir lo nuevo y saborear lo de siempre.
Una sola mujer llena de belleza y sencillez.
Una sola mujer que te agasaja y te cuida.
Una sola.
Mi madre y mi tía.
Una sola niña que despierta cada día y se promete a sí misma temer menos y confiar más.
Una sola niña que cierra los ojos y, pueda dormir o no, siente a Jesús caminado a su lado.
Una sola niña que busca en la Biblia la palabra de su Padre para recordar cuánto lo ama.
Mi madre y mi tía.
Si volviera a nacer os elegiría de nuevo.
Gracias por tanto amor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)