Los coches salpicando mi traje,
mis lágrimas mojando tu cuello.
Un no te vayas más en mi boca,
Estoy aquí contigo, me dices en la oreja.
Pero no te vuelvas a ir, te suplico.
Y te me ríes, tú te me ríes
y yo sólo siento la infinita paz de tu abrazo azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario