DÉJAME SER MAR

Déjame ser  mar, no tengas miedo,
déjame mojar tu piedra oscura,
deja que mi voz te lleve al silencio.

Déjame entrar en tu rincón escondido,
déjame acunarlo y mecerlo,
aunque por vergüenza no lo hayas pedido.

Déjame tocar tu cuerpo, quiero que hable,
déjame oír tu rabia, tu pena, tu miedo
y detrás de todo tu  corazón que late.

Déjame contemplar tu amante locura,
déjame deshacer tu aprendida culpa,
si entran en mi pecho seguro se curan.

¿Me recuerdas? Yo soy tu verdad,
no tengas miedo, déjame ser mar.

DECEPCIÓN

Yo te amaba. Yo te admiraba. Yo te sentía único e imprescindible.

El fatídico día que vi tu sombra se abrieron dos caminos en mi horizonte.
Uno, quedarme ciega y olvidar el reflejo de tu sombra en mi alma para poder seguir amándote y cumplir el sueño que una vez tuve de permanecer siempre a tu lado.
Dos, mirar tu sombra de frente y dejar que la decepción me golpeara hasta asfixiarme.
Anduve el segundo camino, no por elección, sino porque hay impulsos del alma que nos llevan tan rápido hacia adelante que no preguntan ni esperan respuesta, tan solo te empujan hacia el abismo del dolor.
DOLOR.

Un gato retorciendo mis tripas, un puño en mi garganta, un peso milenario doblando mi cuello.

Los pensamientos intentando justificarte, fracasando a cada intento.
Una tristeza nueva secando mi piel de cualquier esperanza.

Dolor.

Dolor.
Dolor.
Un día, después de doler y doler... la paz.
PAZ.
Una paz sin palabras.
Una calma nueva.
Castillos de expectativas sobre nuestra historia cayendo suave entre mis dedos.
Mis trapecios soltando todo el esfuerzo que solían hacer para amarte tanto de aquella manera tan
especial, tan... perfecta.
Mi piel respirando aliviada.
Mi horizonte limpio de cargas.
Mi mirada clara.
Mi paso ligero.
Todo el amor de mi pecho abrazando cada uno de los fracasos de mi vida.
Aún no sé si quiero continuar caminando a tu lado,
pero gracias por transformar la manera en que me camino a mi misma.

GRACIAS

ABRAZO

Te aprieto en mi pecho a ciegas.

Los coches salpicando mi traje,
mis lágrimas mojando tu cuello.
Un no te vayas más  en mi boca,
Estoy aquí contigo, me dices en la  oreja.
Pero no te vuelvas a ir, te suplico.
Y te me  ríes, tú te me ríes
y yo sólo siento  la infinita paz de tu abrazo azul.

NO PUEDES PASAR

Jamás me quitarás mi esencia, 

porque ella perdurará en la naturaleza. 

Jamás me harás dudar, 

porque he visto el rostro del Gran Espíritu. 

Jamás confundirás mis pasos, 

porque mi cuerpo conoce su destino sagrado. 

Jamás me engañarás, 

porque elijo estar de pie frente a tus mentiras.

Jamás aplastarás mi dignidad, 

porque nunca tuviste ese poder.

Jamás llegarás hasta mi Tierra, 

porque jamás me rendiré.

Y siempre encontraré el camino, 

porque yo misma te creé. 

                                                          

ANIMAL

Ten mucho cuidado porque también soy un animal y voy a defender a los míos hasta el final. 

No creas que voy a huir cada vez que te acerques. 

No creas que puedes soplarme y hacerme temblar porque mis patas están  enraizadas a esta Tierra. 
Veo  tus mentiras porque conozco mi verdad. 

Te daré siempre las gracias por enseñarme tanto, pero ten cuidado, porque yo jamás me rindo. 

No voy a permitir tus gritos, ni tus amenazas, ni tus maquinaciones. 

Sé que estás asustado y necesitas que vaya contigo a ese pozo oscuro, pero te repito una y mil veces,  ese no es mi lugar y nunca lo ha sido. 

Verdaderamente no hay razón para atacar, 

pero si me atacas me defenderé con una fuerza como nunca has visto. 

Sabes que soy más grande, más fuerte, 

siempre lo he sido.  

Respeta mi sitio o verás el rostro de una bestia salvaje. 

HIJOS DE LA TIERRA

     
       Él la mira con sus ojos   protegiendo.

       Ella acuna a su bebé tranquila. 

       El cielo arde, el sol se está poniendo, 

        y las luciérnagas tímidas titilan. 

                                           
       El guerrero prepara el  fuego, 

       las llamas encienden sus vidas,

       alrededor de la lumbre el juego

       haciendo  de la noche su guarida.




Nuestros hijos e hijas saben,
Los ancestros bailan en ellos.
Vienen a  juntar más partes,
con la  Tierra llenando sus cuerpos.

Y así se abre y se cierra,
niña, mujer, vieja,
madre, hija y abuela.
El viaje de los Hijos de la Tierra.

UNIÓN

Acá contigo. 

Suave. 

Así sin más. 

Sin esperar. 

Amparando mi oscuridad. 

SOY UNA hecha de luz y sombra. 

SIEMPRE

                                                                       Permanezco en silencio en mitad de esta tormenta de pasión que baila por mi cuerpo.

Hay tanta vida en tu presencia que el aire mueve viejos patrones que ensombrecen mi casa.
Pero yo los miro y los siento y te doy las gracias.
Bailo esta danza de claros y oscuros,
intento con toda mi alma zapatear en la sombra,
sentir la luz escondida en su penumbra.
Cruzo  las mentiras para llegar al corazón latiendo.
Suave y agradecida  llego al hogar en  un bosque de pinos.
Continúo siempre, siempre danzando,
siempre cantando con esta fe que me llena como a una montaña.
Y a  veces vuelvo a oír  a esa niña que reza en un habitación oscura.
Nunca me cansaré de encontrarla.