lunes, 17 de junio de 2024

VIAJE A MI INTERIOR

Una madre arrullando.
Madres cantando en una cueva a la luz del fuego.
Lágrimas.
Rendición. 
Unión.
Nombras mi cáliz. 
Me dices que ahora todo eso que fue hacia fuera, será hacia dentro. 
Será para mí, me dices. 
Y algo en mí llora.
¿Cómo que para mí? Todo es para mis hijos. 
Si no es para ellos, ¿ quién soy?
¿Quién soy si no soy madre?
¿Qué puede haber más bello que ser madre?
¿Hacia dónde iré ahora? 
No quiero olvidar nunca a mis hijos en las estrellas.
¿Dónde estáis? 
Estáis aquí, estáis aquí. 
Aquí, mis bebés. 
David y Ámbar. 
Mi estrella y mi chamana.
Qué orgullosa estoy de vosotros. 
Hijitos, no sé hacia donde voy. 
Siento que pierdo esa parte de mí que os llevó en su vientre. 
No quiero olvidar, no quiero olvidaros.
Tampoco quiero olvidar  el cuidado a Sol, el arrullo a Sol, la ternura, la delicadeza... 
Pero mi cuerpo está tan distinto. 
No sé hacia donde voy...
Pero siento que voy llena de luz y de fuerza...
Y a la vez  me parece que avanzar es traicionaros a vosotros. 
Yo soy madre. Soy vuestra madre. 
Pero ahora algo está cambiando.... 
Voy hacia algún sitio nuevo y temo perderos. 
Perder lo más puro y hermoso que ha habido en mi vida: llevaros en mi vientre. 
Tengo miedo a estar sola en este nuevo viaje...
Os veo mirarme y sonreír. 
Es sólo que no sé muy bien qué pasará, como va a ser.
Climaterio, premenopausia...son solo palabras. 
Algo profundo me está atravesando. 
Duelo. 
Duelo. 
Mujeres a mi alrededor,  todas pariendo, todas cuidando. 
Imagino que algunas también están en este cambio. 
Estoy rodeada de mujeres.
Respiro.
Respiro.
Dejo que la olas de lágrimas me limpien. 

Algo comienza cambiar, a deshacerse. 

Todo es una luz Blanca. 
En mi interior aparece un rostro tan delicado, tan femenino.
Es una mujer hada con la belleza de una mariposa blanca. 
Estoy en un prado lleno de flores. 
Ella me sonríe...
Aunque a momentos yo soy ella. 
Es tan grácil, tan bella, tan ligera.
Es la vibración de la delicadeza misma. 
Me cuesta describirla en palabras. 
Mi cuerpo en la camilla vibra y casi he perdido la sensación de cuerpo. 
Estoy en este prado... 
Es como un mundo... tan hermoso que se me caen las lágrimas. 
Yo soy de este mundo. 
Lo conozco. 
No hay densidad. 
Hermanas se acercan, me dan la bienvenida y posan en mi cabeza una corona de luz blanca.
No hay peso. 
Mi cuerpo es de luz. Soy luz. Soy luz. 
Pura luz en un mundo lleno de Belleza. 




miércoles, 24 de abril de 2024

El despertar de Arturo

Ella, Ella, Ella...

Mi cuerpo es de Ella.

Porque Ella me ha parido y me pare.

Mi sangre es de Ella.

Mi Ser es de Ella.

Muchos nombres, muchos rostros:

Madre Tierra, 

Isis, 

Magdalenas...

La veo en cada mujer.

La veo en cada hombre... a Ella.

Y al reconocerla a Ella, Él renace en mí Alma.

Él... este guerrero de Justicia.

Valiente, honorable, tenaz.

Viajero del tiempo.

Un León de Dios.

Un León, al servicio de Ella.

Que vino aquí por Ella.

Guardián de la Tierra. 

Amante de Ella.

Hoy este guerrero planta su rodilla ante Ella, 

y con una mano en el pecho clama: 

¡Gloria a mi Padre en los Cielos y en la Tierra Gloria a ella que todo lo consuela!

Y así todo es Uno en la belleza del Hogar. 







lunes, 19 de febrero de 2024

TOR

Entre las legiones del Arcángel San Miguel, hubo una vez un guerrero de Dios. Este guerrero sin nombre alzaba sus alas y blandía su espada azul para llevar su luz siempre que Dios llamaba. Este guerrero siempre daba un paso al frente y siempre se ofrecía voluntario al servicio de la luz. Guardaba en sus alas miles de batallas, pero siempre miraba al frente. Siempre.

Valiente. Tenaz. Honorable. Salvaje. Fuerte. Eterno. Viajero del tiempo. Puro poder del Altísimo. UN LEÓN DE DIOS.

Este guerrero vuelve hoy a casa. La torre de Tor es el cuartel general. Va subiendo con energía hacia ella, pero a medida que se acerca se da cuenta de cuán cansado está. Al llegar se arrodilla con su espada azul en la mano y espera indicaciones. Miguel se acerca y pone una mano en su espalda. Poco a poco se acercan ángeles y lo hacen pasar. El guerrero cansado se deja acoger, mientras repite una y otra vez las mismas palabras en susurros. Es una letanía que sale de su corazón, de una cicatriz profunda. Es una pregunta, pero no quiere respuesta. Tan sólo, se ha dado, por fin, el permiso de reclamar algo para sí:

- Where is She?, where is She? , repite, mientras recibe el permiso para descansar.

Poco a poco la torre se llena de legiones de ángeles del Cielo. Vienen vestidos con sus mejores galas, para honrar el camino del guerrero. Él entrega su espada y se despoja de su armadura rodeado por una brillante luz azul dorada.

Mientras tanto, abajo en el Challice Well, un parte de sí mismo observa esta ceremonia. Sentado en el banco del prado siente llegar a Yeshua y a María de Magdala. Permanecen de pie junto a él, cada uno a un lado de su espalda y ellos también miran la celebración.
El guerrero, sin apartar la mirada de la Torre, les dice:

- Ya no quiero más sufrimiento. Ya no quiero más oscuridad. Ahora quiero volver a casa.

En ese mismo instante, en un lugar también cercano, una parte de sí, se arrodilla delante de la capilla de Santo Tomás y con una mano en el pecho susurra al Cielo:

- ¡Gloria, gloria, gloria a Dios!



                            "Desde lo profundo del Misterio, mi Ser me llama desde otro tiempo... y mi Ser sois vosotras, mujeres."

                                                                                                                                                                                                     Avalon

 


domingo, 31 de diciembre de 2023

AMIRA y la magia

Cajitas de cartón. Lanas. Telas. Cuerdas. Amira se levanta cada mañana y teje los pequeños souvernis que venderá a la tarde en las calles. Los extranjeros traen dinero y siempre se llevan sus artesanías. Amira sabe poner ojitos de cordero para convencerlos. Sólo tiene siete años, pero se cuida a sí misma mejor que nadie. Cuando se hace de noche Amira compra una pita caliente y se va a su cueva a comérsela tranquila. Es un hueco dentro de un edificio derruido, pero nadie la molesta. Le gusta estar sola. La ciudad está llena de ONGs, pero Amira las odia. No quiere que sepan de ella. Cuando siente que se acercan demasiado Amira cambia de barrio. Mubai es enorme. Nunca la van a encontrar.

Extrañamente, hace dos días apareció una chica cerca de su edificio. Amira la observa porque le resulta familiar. Sin saber porqué, le ha enseñado donde vive y las cosas que hace. La chica ha empezado a ayudarla. Amira no le ha preguntado su nombre y la chica no se lo ha dicho. A Amira le gusta que sea una chica y punto. No quiere saber más.

Ahora la chica va cada día a verla un rato. Le trae telitas, chapas, cosas que recoge de otras calles. Precisamente de las que más necesita Amira y además sabe cómo se hacen sus souvernis. A veces incluso la ayuda. Es fácil estar con ella. No le hace preguntas incómodas. A Amira le gusta esa chica.

Ya hace más de un mes que la chica viene a verla. Es raro, pero desde que apareció esta chica sonriente Amira vende mucho más. A veces saca para comer hasta dos veces al día. La chica nunca está demasiado tiempo, cuando Amira empieza a querer estar sola, parece sentirlo y se marcha. Al día siguiente vuelve como si nada. No hace preguntas. Los de las ONGs siempre hablan de una vida en otro sitio, de casas, familias... cosas que a Amira no le gustan. Su vida es así y ya está. Pero esta chica no se mete donde no la llaman. Mejor. Se siente bien con ella. 

Antes de que salga el sol Amira ya está haciendo sus artesanías. Hoy la chica llega al amanecer, nunca llega tan temprano.  Trae una bolsa con lana, palitos y pita para desayunar. A Amira no le gusta que la molesten a esa hora, pero por un momento deja sus souvernis y acepta  la pita. 
Sentadas la una en frente de la otra, la chica le pregunta:

- Amira, ¿porqué no quieres que nadie te ayude?

- Porque no. 

- ¿Por qué? Sólo eres una niña de seis años.

- Siete.

- Es verdad, siete.

- No necesito nada.

- ¿Dónde están tus papás,  Amira?

Amira se enfada, pero en vez de echar a la chica de su cueva le dice:

- Estoy sola.

- De acuerdo Amira. ¿Y por qué no quieres que te ayuden?

- No lo merezco.

Silencio. Las dos se miran. La niña desvía la mirada y se concentra en su pita.

- ¿Qué crees que has hecho para no merecer ayuda?

Una palabra profunda y llena de obviedad desgarra la garganta de Amira. Como si fuese algo tan evidente que la sorprende decirlo en voz alta.

- Existir.

La chica la mira sin entender.

- Para poder nacer  maté a mi mamá y mi papá se fue por eso.

La chica la mira intensamente. Maldita sea, piensa Amira, ha roto su pacto de silencio. Por eso prefiere estar sola. Arrepentida de haber hablado mira a la chica con dureza. Sin embargo, la chica sigue allí, mirándola  con su rostro tan familiar  lleno de simpatía. No le dice nada y Amira se acaba  su pita. Al rato Amira vuelve a sus regalos y la chica se levanta y se marcha mientras ,como siempre, dice adiós con su sonrisa.

Lejos de allí, en una pequeña consulta, dos mujeres rescatan el dolor de Amira y lo abrazan en un instante infinito. Su deseo de amar a Amira las une y de esta unión nacen chispas de luz dorada. En medio de su abrazo, mientras se deshacen hilos de existencias,  una de esas chispas, encerrada en una bolita de cristal,  viaja lejos de allí, hasta aparecer en las manos de una chica sonriente. 

Pasan los días y Amira se siente distinta. Tranquila. La chica viene cada día a verla, pero no ha vuelto a hacerle preguntas y Amira finge haber olvidado aquella conversación. 

Hoy es Navidad y la chica sonriente  ha llegado ya de noche con algo entre las manos. A Amira nunca le han regalado nada, así que mira a la chica desconfiada. 

- No sé qué traes ahí, pero yo no necesito nada. 

- Ya lo sé Amira, pero quiero darte esta bolita. Dentro tiene una chispa de luz. 

A Amira se le iluminan los ojos. ¡Brilla! 

La chica se la da y Amira la coge con curiosidad. 

- ¿Es mágica?

- Claro. Ahora me voy Amira, nos vemos mañana. Te traeré telitas para tus regalos.

Amira ve marchar a la chica. Al verla irse de espaldas se da cuenta que lleva la misma trenza que ella.

Amira pone sus cartones en el agujero que le hace de ventana y se tumba encima de periódicos como cada noche. De pronto  se da cuenta de que la bolita brilla en la oscuridad de su cueva. Amira la mira hipnotizada. ¡Es mágica, pero mágica de verdad!  La bolita desprende calor y Amira se la coloca en el pecho.  Al rato un pensamiento extraño cruza su cabeza: 

- Si la magia existe todo es posible. Si todo es posible... quizás mi mamá...  no está enfada conmigo. 

En el espacio invisible de la cueva, el alma de la mamá de Amira, que la cuida como un ángel desde el día en que nació, sonríe:

- Hijita mía, jamás podría enfadarme contigo. 







SAGRADA FAMILIA

- Amor, ahora sé que soy un hombre entre mujeres. Este instante me recuerda que estoy aquí por ellas. Por Ella. Guardián de la Tierra.
 
- Amor, soy tu mujer, descansa en mi vientre, llora en mi pelo y bebe de mi piel. En tus ojos renazco, tus manos me contienen y tu aliento inflama mi ser. El pulso de esta luz que tu corazón sembró en el mío... aquí llega el fruto que nace de este amor. Prepárate para que nos arrase con su mirada llena de inocencia.

-Papá, mamá, amores de mi vida. Vengo a deciros que soy una niña salvaje entre los hombres, pero dócil ante Dios.

                   A lo lejos, la montaña, en un instante infinito del tiempo, sonríe ante el Reencuentro.



miércoles, 6 de septiembre de 2023

YESHÚA

Yeshúa.

Happiness.

Nerves.

I start to breathe.

My whole body electrified.

Dizziness.

Be here... to breathe.

Be here... to shout.

To release. To help.

To meet you again.

A scene appears:


I am a child and you hand me your lamp... A flame shining between our eyes.

And suddenly I am you, and I am the one who gives the lamp to this child.


- Just as I give you this lamp, so you have to give it to others. It has always been like this - you tell me.


Always.

I keep breathing.

There are no more images.

I keep breathing.

A thought crosses:


- Only this? Isn't there going to be some trauma to go through?


I keep breathing, holding the electricity in my body, until they order it to stop.

I stop.

But my body is still electrified.

The physical anchors me.

I cannot move.

Something crushes me... Pure energy going through my body.

I cannot get up.

Still blindfolded, a memory comes to me:


That day, in Menorca, when I was 30 years old and I was so lost, I was so afraid... You told me:

- You are an angel on this Earth.

- What? It just can't be...

I felt so ashamed... because this really was the only desire of my heart. But it was so difficult to accept.
 

And, now, today the recognition that you already loved me then, makes me dizzy.

You, seeing me whole.

Parts of me hiding.

And I thought that I had already felt the measure of your love in my heart.

I finally try to get up.

Three women support me.

A wet cloth on my face... So much tenderness.

Mothers, sisters... family.

Oh Yeshúa, help me to accept your love.

Help me to see me in your eyes as a happy child, to be your angel. 

viernes, 26 de mayo de 2023

Caminando UCDM

 Los que seguimos a Jesús. 

UCDM nos muestra una verdad ancestral:  
Nada real puede ser amenazado, nada irreal existe. 
Nos adentramos en sus páginas y la Luz comienza a hacer su trabajo. Recuperamos nuestra antigua y tan presente relación con nuestro Maestro, nuestro guía interno: Jesús. Y aquí empieza una de las mayores sanaciones. Porque por lo que sea nuestro maestro es Jesús, no Buda o Ramana, y esto tiene sus propias particularidades. La Luz es una, pero el camino al despertar es altamente individualizado y parece que aquellos de nosotros que sentimos en ucdm nuestro camino tenemos ciertas particularidades. 
Muchos de nosotros hemos confundido el amor con darse en sacrificio (no sé si esto les pasa a los budistas, pero yo lo veo mucho en estudiantes de ucdm, y por supuesto en mí misma) Me adentro en la verdad de ucdm y veo que el Jesús de UCDM no promueve el sacrificio en ningún momento:  nos dice "Dios te quiere feliz", etc....pero aún así, esta es una de las distorsiones más difíciles de trascender para los discípulos de Jesús, porque nuestro maestro fue asesinado en una cruz y la religión que se formó en su nombre ha repetido mil veces  que Él se sacrificó por todos nosotros. 
Es natural que tengamos un cortocircuito con esto. Está bien verlo, y ver hasta donde ha echado raíces para poder entregarlo al Espíritu. No es fácil. Porque hay fotos de nuestro maestro en todo el mundo crucificado. En cambio el Buda brilla en la luz en cada uno de sus retratos. 
Por lo que sea, los estudiantes de ucdm o los discípulos de Jesús, somos esa parte de la mente que viene  a lidiar directamente con la idea del sacrificio. Así que no es casualidad. Nos toca esto.
No es fácil de desentrañar el tema de la crucifixión y  con razón es un capítulo dentro del libro UDCM. Yo lo he leído cien veces, y necesito aún seguir haciéndolo, hasta que cada una de mis células (que responden a creencias en mi mente), se liberen de darle valor al sacrificio. 
Siendo honesta, solo puedo decir que la única manera de entender verdaderamente lo que Jesús quiere decir, es soltando realmente en mi la idea de sacrificio. Perdonando esa ilusión. Y comprendiendo en carne propia hasta donde se la colado esa creencia en mi mente. 
¿Cuántas vidas he sacrificado mi cuerpo, mis necesidades como humana, mis deseos del alma, mi vida en este planeta...creyendo que así llegaba a Dios? ¿Cuántas veces veo a hermanos y hermanas que brillan en sus cuerpos y son felices, y yo me creo mejor porque yo no llamo tanto la atención porque yo cultivo mi vida interior y soy más espiritual y blablabla? Madre mía, cuánto autoengaño. 
La diferencia es sutil y dejarse engañar es muy fácil. A veces solo es un complacer constantemente a los demás y relegarse al último.... lo cual es un escapismo brutal y una confusión: te doy a ti lo que no me doy a mi, así soy más bueno y recupero la atención del Padre...en fin...¿hasta dónde llega esta locura? 
Os comparto esto por si os ayuda. 
Yo contínúo día a día sanando en mi mente la imagen de Jesús en la cruz. En un mundo virtual dónde está vigente la idea de sacrificio, es normal que la historia acabase así. Su única función es que podamos ver en nosotros esa misma creencia y liberarla. Sólo así comprenderemos que esa escena sólo está para perdonar esa creencia. No tiene otro valor. Y mientras escribo esto, siento que aún hay una  parte de mí que quiere gritar: 
"joder, pero es demasiado doloroso, es una mierda, vaya final del mierda, no quiero, no quiero que sea así, está sufriendo coño, ¿no lo véis?..."
Y así sigo gritando y dejando salir todo ese dolor, drenando....Imagino que hasta que pueda despertar a lo que está detrás. 
Pero hoy honestamente sigo drenando esta creencia que me produce dolor. Para no engañarme. Porque yo sé lo que hay detrás: la inocencia, el amor... pero no he venido a curar eso, si no los obstáculos que lo tapan. Y sí, ese obstáculo está ahora mismo activo, y lo veo, y lo habito y lo lloro y no paro de pedirle ayuda a Jesús ni un sólo segundo para que me ayude  a ver más allá. Pero hoy hay dolor. Hoy mi corazón estalla en  mil pedazos. 
Hoy entrego esto a la Luz.