Ahora sé que tu Amor es suficiente Madre.
He vuelto sobre mis pasos para volver al instante en que me alejé de ti. Una maraña de pensamientos confusos turban mi mente cada vez que intento tocarte. Cada vez que intento tratar de entender qué fue lo que pasó. Pero cuando tu mano, Madre, toca mi pecho, todo mi ser cae a tus pies sacudido en lágrimas. Tu luz entra en mis rincones escondidos como una caricia que consuela cada hilo de memoria que sostengo en la ilusión del tiempo.
Estoy empezando a sentir tu consuelo Madre. Estoy empezando a oír Tu voz susurrándome : "Te veo, te amo, te espero." Empezando a sentir tu sonrisa en mi pecho, tu alegría llamándome: "no ha pasado nada hijita mía, nada en absoluto."
Madre, si eso es verdad, entonces nada de lo que creo haber vivido ha sido real.
Sólo tu Amor es Real y yo sólo quiero escuchar tu Voz.